ese dia hacia un frio tan inmenso que se te metia por dentro de la piel, pero yo estaba alli,
con el curandole todo lo que habia por curar, enseñandoles las estrellas del polo norte,
porque esta vez tenia que salvarlo yo, era yo la que llegaria y le salvaria, la que le diria que esta vez el invierno no le haria daño porque yo lo protegeria.
Bonitas fotos!
ResponderEliminareso es lo bonito del invierno, los abrazos que son capaces de curarte del frío y de casi cualquier otra cosa...
ResponderEliminar:*!